www.psyciencia.com Open in urlscan Pro
2606:4700:20::681a:a3e  Public Scan

URL: https://www.psyciencia.com/emdr-un-tratamiento-psicologico-de-evidencia-controvertida/
Submission: On March 17 via api from US — Scanned from DE

Form analysis 1 forms found in the DOM

GET https://www.psyciencia.com/

<form role="search" method="get" class="search-form form" action="https://www.psyciencia.com/">
  <label class="sr-only">Buscar por:</label>
  <div class="cs-input-group">
    <input type="search" value="" name="s" class="search-field form-control" placeholder="Introducir palabra clave" required="">
    <span class="cs-input-group-btn">
      <button type="submit" class="search-submit button button-primary button-effect"><span>Buscar</span><span><i class="cs-icon cs-icon-search"></i></span></button>
    </span>
  </div>
</form>

Text Content

SU PRIVACIDAD ES IMPORTANTE PARA NOSOTROS

Nosotros y nuestros socios almacenamos o accedemos a información en un
dispositivo, tales como cookies, y procesamos datos personales, tales como
identificadores únicos e información estándar enviada por un dispositivo, para
anuncios y contenido personalizados, medición de anuncios y del contenido e
información sobre el público, así como para desarrollar y mejorar productos.

Con su permiso, nosotros y nuestros socios podemos utilizar datos de
localización geográfica precisa e identificación mediante las características de
dispositivos. Puede hacer clic para otorgarnos su consentimiento a nosotros y a
nuestros socios para que llevemos a cabo el procesamiento previamente descrito.
De forma alternativa, puede acceder a información más detallada y cambiar sus
preferencias antes de otorgar o negar su consentimiento. Tenga en cuenta que
algún procesamiento de sus datos personales puede no requerir de su
consentimiento, pero usted tiene el derecho de rechazar tal procesamiento. Sus
preferencias se aplicarán solo a este sitio web. Puede cambiar sus preferencias
en cualquier momento entrando de nuevo en este sitio web o visitando nuestra
política de privacidad.

MÁS OPCIONESACEPTO

Authentic.
 * SECCIONES
   * ARTÍCULOS
     * Investigaciones
     * Psicoterapias
     * Análisis
     * Artículos de opinión (Op-ed)
     * Artículos Recomendados de la Web
     * Apps para psicólogos
     * Biografías
     * Definiciones
     * Entrevistas
     * Webinars
   * Recursos
   * NORMAS APA
   * TIENDA
 * MEMBRESÍA
   * ÚNETE A LA MEMBRESÍA
   * INICIA SESIÓN
   * CONTENIDO PARA MIEMBROS
 * SPONSORS
 * CURSOS
 * NOSOTROS

PSYCIENCIA
 * SECCIONES
   * ARTÍCULOS
     * Investigaciones
     * Psicoterapias
     * Análisis
     * Artículos de opinión (Op-ed)
     * Artículos Recomendados de la Web
     * Apps para psicólogos
     * Biografías
     * Definiciones
     * Entrevistas
     * Webinars
   * Recursos
   * NORMAS APA
   * TIENDA
 * MEMBRESÍA
   * ÚNETE A LA MEMBRESÍA
   * INICIA SESIÓN
   * CONTENIDO PARA MIEMBROS
 * SPONSORS
 * CURSOS
 * NOSOTROS



 * Investigaciones


EMDR: ¿UNA PSEUDOTERAPIA AVALADA POR LA APA?

 * 14/09/2017
 * Sergio Garcia Morilla



--------------------------------------------------------------------------------

Nota del editor: Este es el primero de dos artículos sobre el EMDR. El primer
artículo es una critica al EMDR y su controversial evidencia. El segundo
artículo es una respuesta escrita por un grupo de expertos de esta terapia y
será publicado el próximo 21 de septiembre.

--------------------------------------------------------------------------------

Se estima que puedan haber al menos unas 400 prácticas psicoterapéuticas
distintas con alrededor de una docena de modelos teóricos en las que se apoyan.
En las últimas dos décadas una de estas psicoterapias ha recibido especial
atención por parte de los medios de comunicación, los profesionales de la salud
y los usuarios. Hablo de la Desensibilización y Reprocesamiento por los
Movimientos Oculares o EMDR (por sus siglas en inglés).




¿QUÉ ES LA DESENSIBILIZACIÓN Y REPROCESAMIENTO POR LOS MOVIMIENTOS OCULARES O
EMDR?

Según la organización de EMDR en España es un abordaje psicoterapéutico que
propone tratar todo tipo de dificultades emocionales causadas por experiencias
difíciles en la vida del sujeto. Así, tratan desde fobias, ataques de pánico,
ansiedad y/o angustia, muertes o duelos traumáticos en adultos y niños, hasta
accidentes y desastres naturales. También se usa EMDR para mejorar el
rendimiento en el trabajo, en los deportes y en las interpretaciones artísticas.
Pero su aplicación principal y por la que más se la conoce es por ser un
tratamiento eficaz para el trastorno de estrés postraumático (TEPT).


¿CÓMO SURGE LA EMDR?

Por pura serendipia. Un día cualquiera de 1987 Francine Shapiro una psicóloga
formada en Palo Alto que tenía su consulta privada salió a dar una vuelta por el
bosque. Estaba preocupada por una serie de problemas, se sentía ansiosa e
inquieta y se dio cuenta que cuando movía los ojos hacia adelante y hacia atrás
mirando el entorno gestionaba mejor su malestar. Entonces Shapiro empezó a
probar variantes de este “procedimiento” con sus pacientes y comprobó que ellos
también se sentían mejor. Esa es la “historia oficial” pero hay otra versión de
los hechos: John Grinder, uno de los fundadores de la Programación
Neurolinguística o PNL   afirma que enseñó a Shapiro la técnica de movimientos
oculares cuando trabajaba a principios de los años 80 en su oficina como
administradora. En palabras del propio Grinder, Shapiro se le acercó un día y le
comentó que una amiga suya de Nueva York había sufrido una violación y quería
ayudarla a superar este trauma. Él le dió una serie de indicaciones entre ellas
que usará los movimientos oculares mientras rememoraba el acontecimiento y
parece que fue todo un éxito. “Imagina cuál fue mi sorpresa cuando más tarde
supe que ella había convertido esas sugerencias en la presentación de un
protocolo de un entrenamiento sin hacer referencia a la fuente, con un
copyright, y con un conjunto bastante riguroso de documentación que
esencialmente no permite a los que han sido entrenados enseñarlo al resto del
mundo”. Aunque el origen es controvertido, la EMDR ya había nacido.

El primer estudio lo publica Shapiro en 1989 y rápidamente despertó el interés
entre los profesionales de la salud mental. Inicialmente la autora desarrolló la
EMDR para ayudar a personas que sufren ansiedad asociada al trastorno de estrés
postraumático (TEPT) y a las fobias. Sin embargo, poco a poco se ha ido
extendido el ámbito de intervención a otra serie de condiciones tales como los
trastornos alimentarios, la disfunción eréctil, la depresión o la esquizofrenia.


¿EN QUÉ CONSISTE LA EMDR?

De forma general, un terapeuta EMDR pide a la persona que visualice el evento
traumático de la forma más vívida posible y lo mantenga en su mente. Mientras lo
hace, se le pide que siga los movimientos de los dedos del terapeuta de un lado
o a otro (de forma muy parecida al reloj de bolsillo de un hipnotizador).
Existen variantes donde la persona sigue el movimiento de una luz, donde se
utilizan sonidos que van de derecha a izquierda o incluso el golpeteo de los
dedos del terapeuta en su cuerpo (técnica conocida como tapping). El objetivo es
el mismo: desensibilizar al paciente al malestar, generalmente ansiedad, e
integrar el procesamiento de la información. Shapiro explica que funciona porque
emula los movimientos oculares rápidos que se dan en el sueño REM y esto hace
que se procese adecuadamente la información emocional desagradable. Con el paso
del tiempo, después veremos por qué, la propia autora ha ido cambiando la
explicación de por qué funciona su técnica y se han postulado otras
explicaciones para su eficacia como la sincronización de los dos hemisferios
cerebrales, la distracción y la relajación.




LA EMDR ES UN TRATAMIENTO AVALADO POR LA APA ¿POR QUÉ Y PARA QUÉ?

La EMDR ha sido clasificada por la Asociación Americana de Psicología como
tratamiento que cuenta con “Apoyo fuerte en Investigación / Controvertido” para
el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Los criterios usados por la APA
para otorgar este tipo de clasificación puedes consultarlos aquí.

Cabe destacar que la propia APA califica de “controvertido” a la terapia EMDR
para TEPT, esto se debe a que la evidencia disponible de la eficacia de EMDR
puede ser interpretada de varias formas. Como veremos más adelante, el mecanismo
de cambio o mejora en EMDR puede ser la exposición a eventos desagradables y los
movimientos oculares una adición innecesaria. La APA advierte: “Si EMDR es
simplemente terapia de exposición con una adición superflua, deberíamos
cuestionar si la diseminación de EMDR es beneficiosa para los pacientes y el
campo”. El hecho de que se necesiten pruebas científicas mucho más concretas que
respalden los mecanismos de acción propuestos por los defensores de la EMDR es
lo que hace que se mantenga el estatus de “Controvertida” en la APA.


¿QUÉ NOS DICEN LOS ESTUDIOS DE EFICACIA RESPECTO AL EMDR?

Existe un enorme volumen de investigación en relación a la eficacia de la EMDR y
la calidad de esta ha ido mejorando mucho durante los últimos 15 años. Voy a
intentar resumir lo mejor posible los datos consultados:

 1. Funciona mejor que no hacer nada. Numerosos estudios controlados concluyen
    que la EMDR es superior a la condición de ningún tratamiento, es decir,
    mejor que la ausencia de tratamiento. Esto se ha comprobado en el alivio de
    síntomas relacionados con el TEPT y algunos trastornos de ansiedad.
 2. Funciona mejor que las terapias de apoyo. La mayoría de los estudios indican
    que la EMDR es mejor que las condiciones de control en las que los
    terapeutas simplemente escuchan con atención los problemas de los pacientes.
    Son denominadas también sesiones de apoyo y se refiere a aquellas en las que
    no se interviene directamente sobre el problema.
 3. No funciona mejor que la terapia cognitivo-conductual (TCC). La mayoría de
    los estudios suelen comparar la TCC con la EMDR ya que la primera es la que
    más investigación ha acumulado y la que ha demostrado ser más eficaz para la
    mayoría de los problemas psicológicos. Cuando se ha comparado EMDR con
    exposición en imaginación, no han encontrado diferencias en su eficacia ni
    en su eficiencia, es decir, la EMDR no alcanza objetivos en menos sesiones o
    más rápidamente que la exposición en imaginación tal como afirman sus
    defensores. De hecho muchos estudios apuntan a que la EMDR se muestra menos
    eficaz para el TEPT que las intervenciones cognitivo conductuales centradas
    en el trauma o la exposición prolongada.
 4. No hay evidencia que recomiende el uso de EMDR para trastornos de ansiedad
    distintos del TEPT, como por ejemplo, fobias (de hecho se ha mostrado menos
    eficaz que la exposición), el trastorno obsesivo-compulsivo o el trastorno
    de ansiedad generalizada. Como tampoco hay evidencia suficiente para su uso
    en otros problemas como los trastornos del estado de ánimo, trastornos
    sexuales, trastornos de la conducta alimentaria o trastornos psicóticos por
    mucho que sus defensores así lo publiciten.


¿QUÉ CONCLUSIONES PODEMOS SACAR DE LOS ESTUDIOS DE EFICACIA EN EMDR?

La advertencia de la APA no puede pasarnos desapercibida. La EMDR es
controvertida porque la mayoría de los investigadores interpretan las pruebas de
eficacia que muestra la EMDR en los estudios como resultado de la inclusión en
su procedimiento de “técnicas de exposición” ya que la intervención en EMDR
requiere que las personas visualicen imágenes que les generan ansiedad de forma
deliberada y sistemática, una forma de exposición.

Pero, ¿qué es la exposición? La Terapia Cognitivo Conductual para problemas
relacionados con la ansiedad se basa en un principio básico de cambio
terapéutico: la exposición. En líneas generales, consiste en afrontar, de forma
sistemática y deliberada, situaciones o estímulos internos que generan ansiedad
u otras emociones negativas y/o provocan el impulso de realizar una acción
determinada. El objetivo es que la persona se mantenga en la situación o bien
afronte el estímulo interno hasta que la emoción o el impulso se reduzcan
significativamente y/o hasta que compruebe que las consecuencias negativas que
anticipa no ocurren. Existen 2 tipos principales de exposición: La exposición en
vivo  (exponerse a situa­ciones temidas reales en la vida diaria) y exposición
en imaginación (imaginar que se están afrontando las situaciones problemáticas
y/o que se experimentan los estímu­los internos que generan ansiedad).

> “Si EMDR es simplemente terapia de exposición con una adición superflua,
> deberíamos cuestionar si la diseminación de EMDR es beneficiosa para los
> pacientes y el campo”

Igualmente existen otros tipos de exposición tales como la exposición
interoceptiva (exponerse a las sensa­ciones corporales que se temen); la
exposición mediante ayudas audiovisuales (se utilizan habitualmente para
complementar las otras modalidades de exposición); exposición utilizando la
escritura o los juegos (escribir sobre sucesos que generan ansiedad y leerlo
para sí mismo y/o delante del terapeuta. En el caso de los niños, pueden
utilizarse los dibujos o los juegos); exposición mediante realidad virtual o
realidad aumentada y la exposición simulada (ensayo conductual o role playing,
consiste en la exposición a situaciones sociales problemáticas que son simuladas
o reproducidas en la sesión terapéutica).



El procedimiento en EMDR es básicamente exposición en imaginación a los eventos
traumáticos al tiempo que la persona fija su atención en un objeto, luz o sonido
que se mueve de lado a lado. Curiosamente los defensores de la EMDR no atribuyen
la eficacia del procedimiento a la exposición sino a los movimientos oculares
sin saber bien por qué.


¿HAY ALGO PROPIO EN EMDR QUE FUNCIONE, O HAY ALGO MÁS ALLÁ DEL EFECTO DE
EXPOSICIÓN?

Parece ser que no. Y si lo hay los terapeutas EMDR no lo han conseguido
demostrar. Cuando veo a estos terapeutas defender el uso de EMDR en terapia
recuerdo la acertada crítica que los psicólogos Rosen y Davison hicieron a la
División 12 de la APA alertando de la necesidad de dar más importancia a los
mecanismos de acción empíricamente validados que a las terapias de modo general.
Para ello nos hablaron de “La Terapia del Sombrero Morado” o TSM.

Imagina un psicólogo que pide a sus pacientes con fobia a conducir que se pongan
un sombrero morado con una banda de imanes incorporados mientras les aplica
técnicas de relajación y afrontamiento o exposición. El psicólogo coloca de
forma concreta la banda de imanes en los sombreros, alegando que tienen una
posición determinada en función de aspectos particulares de cada persona como la
edad, el sexo o la personalidad de cada sujeto. Los pacientes mejoran con el
procedimiento, y el psicólogo afirma que son los imanes los que reorientan los
campos de energía y que gracias a esto aceleran el procesamiento de la
información emocional, mejora la coherencia interhemisférica y elimina de forma
clara la evitación fóbica. El psicólogo entusiasmado se pone a promocionar el
uso del a Terapia del Sombrero Morado (TSM) o cómo también la ha llamado
“Desensibilización Electromagnética y Remobilización” o “eMDR” por sus siglas en
inglés, como un cambio revolucionario en psicoterapia.Realiza estudios cuyos
resultados sugieren que la TSM es más eficaz que el tratamiento control. Esto le
anima a seguir promocionando la TSM mediante talleres de formación a otros
psicólogos que comprueban cómo la terapia puede funcionar. A partir de entonces
continúa haciendo estudios y comparando con otras terapias.

¿Te parece ridículo o exagerado? Pues algo parecido ha ocurrido con la EMDR.


¿PODEMOS AFIRMAR QUE LA EMDR TIENE BASE CIENTÍFICA?

Antes que nada debería de haber un aviso para navegantes: No nos podemos
conformar con tener un conjunto de estudios que demuestran la eficacia de una
técnica y dejar de lado los mecanismos de acción que explicarían esa eficacia.
Nos hemos centrado en saber si X terapia es eficaz para X problema y hemos
olvidado incluir en la investigación el por qué funciona. Si no sabemos cómo
funciona algo, qué mecanismos de acción subyacen al efecto, no podemos estar
seguros que exista una relación causal entre el tratamiento aplicado y la
mejoría de los pacientes. La mejoría puede deberse a muchas variables como por
ejemplo: efecto placebo, la regresión a la media, la remisión espontánea o a una
variable que yo no contemplo en mi procedimiento y que puede ser la verdadera
causa de la mejoría.

Por otra parte, debemos preguntarnos si esa técnica o tratamiento corresponden a
una visión realista y fundamentada del comportamiento humano o, por el
contrario, se basa en teorías obsoletas, no probadas o pseudocientíficas. La
importancia de la teoría o los modelos explicativos del comportamiento humano en
psicología es crucial y sin embargo menos de un 10% de los estudios hacen
referencia a teorías específicas validadas. Esto es un problema ya que de un
modelo o teoría pseudocientífica no pueden derivarse técnicas “científicas”.




¿QUÉ PASA CON EL MODELO TEÓRICO O EXPLICATIVO DE LA EMDR?

A pesar de que sus defensores reconocen explícitamente no saber por qué funciona
la terapia, intentan sustentar su modelo teórico bajo una serie de fundamentos
que explicarían su eficacia. Repasamos algunos de los más importantes y veamos
su validez empírica actual:

Movimientos oculares: En un principio su creadora afirmaba que los movimientos
oculares (que dan nombre a su técnica) eran los responsables del cambio
terapéutico. Existe una gran controversia sobre el papel que tienen los
movimientos oculares en EMDR. Por una parte existe investigación que ha
demostrado que los movimientos oculares u otras formas de “estimulación
lateralizada” que se realiza en el procedimiento de EMDR son irrelevantes para
sus efectos terapéuticos. Por otra hay estudios que apuntan a que cuando los
investigadores han comparado la EMDR con movimientos oculares y otras
modalidades, se han encontrado mejores resultados en la primera condición, lo
que sugiere que algún papel deben de jugar estos movimientos en los resultados,
pero no han determinado cual. Igualmente los autores de este estudio advierten
que han tenido problemas metodológicos: “El más importante es que la calidad de
los estudios incluidos no fue óptima. Esto puede haber distorsionado los
resultados de los estudios y nuestro metanálisis”.

No está claro que mover los ojos (da igual de qué forma) implique algún tipo de
estimulación emocional o reprocesamiento de la información como tampoco lo está
que pueda ayudar a superar los traumas (reconocido por la propia Shapiro).

Igualmente se ha demostrado que relacionar los movimientos sacádicos del sueño
REM con el reprocesamiento emocional del trauma es un error. El sueño REM no es
sólo mover los ojos de un lado a otro, es algo mucho más complejo. Los
movimientos oculares (involuntarios) que se dan durante el sueño son un
epifenómeno que acompaña un estado cerebral mucho más amplio que implica muchas
zonas. De hecho, no existe evidencia de esta relación (movimiento de ojos y
procesamiento de la memoria).

Estimulación bilateral o lateralizada: Los movimientos oculares dieron lugar a
esta explicación más amplia del cambio o mejoría terapéutica. Sin embargo, se ha
demostrado claramente que la  “estimulación bilateral” es irrelevante para el
efecto terapéutico. Parece que esta explicación usada por los defensores de este
procedimiento se basa en el mito del cerebro dividido que hace tiempo que la
ciencia desbancó.

Cabría destacar que la investigación se ha centrado en la estimulación de tipo
visual, la utilización de estimulación bilateral de tipo sonoro o táctil carece
de evidencia que la respalde.



Atención Dual: Al parecer, algunos estudios apuntan que el éxito de la
exposición terapéutica en EMDR reside en que el paciente dirige su atención
hacia un estímulo externo determinado (los dedos del terapeuta, un objeto, una
luz) comprobando nuevamente que la estimulación de ambos hemisferios o, dicho de
otro modo, los movimientos oculares de izquierda a derecha no desempeña ningún
papel. Estos estudios afirman que: “La exposición en combinación con un foco
externo explícito de atención conduce a una mayor reducción de los síntomas del
TEPT que la exposición sola. Los movimientos oculares no presentan ventaja en
comparación con la fijación visual en una mano que no se mueve.”

> Ningún especialista o defensor de la EMDR sabe por qué, cómo o cuáles son los
> mecanismos por los cuales la técnica funciona

Trauma: De forma general, La EMDR considera Traumas (cualquier acontecimiento
que ha tenido un efecto negativo duradero en el Yo o en la psique) con “T
grande” (referidos a la sintomatología comúnmente asociada al TEPT) y traumas
con “t pequeña” (referidos a malestar cotidiano de la infancia tales como
pequeñas humillaciones o insultos). Igualmente, la idea de trauma como recuerdo
reprimido ha sido ampliamente refutada. Es otra cuestión controvertida ya que
algunos investigadores creen que ciertas experiencias son tan abrumadoramente
traumáticas que muchas víctimas disocian su memoria de la “experiencia
traumática“ cuando no es así. Hay que hilar muy fino ya que a menudo se
 malinterpreta, por ejemplo, el olvido cotidiano que se desarrolla después de un
trauma con una incapacidad para recordar el trauma en sí mismo; o se confunden
los diferentes tipos de amnesia como la amnesia orgánica con amnesia traumática
o amnesia psicógena (amnesia retrógrada no orgánica acompañada de cierta pérdida
de identidad personal) con (supuestamente) incapacidad para recordar un evento
traumático. Y se suele confundir también el no pensar en algo (por ejemplo,
abuso sexual) durante un largo período de tiempo (evitación) con una incapacidad
para recordarlo (amnesia).


CONCLUSIONES Y REFLEXIONES

La realidad es que, al día de hoy, ningún especialista o defensor de la EMDR
sabe por qué, cómo o cuáles son los mecanismos por los cuales la técnica
funciona. No saben dar una explicación concreta, coherente y consistente que
satisfaga a los profesionales e investigadores en psicología. ¿Esto significa
que no hay explicación de su eficacia?.  Por supuesto que la hay, la
incorporación de técnicas de exposición consistentes en afrontar, de forma
sistemática y deliberada, situaciones o estímulos internos que generan ansiedad
u otras emociones negativas  y/o provocan el impulso de realizar una acción
determinada. La base de la terapia de exposición y la TCC centrada en el trauma.
Como afirma Richard J. McNally: “Lo que es eficaz en EMDR no es nuevo y lo que
es nuevo no es eficaz.”

Parece que los resultados revisados sugieren que para las personas que sufren
TEPT (y ningún otro trastorno psicológico) la EMDR puede ser una alternativa
aceptable a la terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma o la terapia
de exposición. Sin embargo como psicólogos debemos preguntarnos: ¿Por qué
especializarme (con el gasto económico y de recursos que supone) en algo con tan
limitado campo de actuación eficaz? ¿Por qué no hacerlo en otros modelos que han
demostrado igual o mejor eficacia que la EMDR en su “especialidad” (el TEPT) e
igualmente son eficaces para otros muchos problemas psicológicos donde la EMDR
no ha demostrado eficacia? ¿Por qué no aplicar el principio de parsimonia a esta
pequeña parcela de la ciencia?

> “Lo que es eficaz en EMDR no es nuevo y lo que es nuevo no es eficaz.”

La EMDR tiene una serie de aspectos institucionales bastante controvertidos que,
sin entrar demasiado en ellos, me gustaría apuntar ya que han despertado el
recelo del resto de la comunidad científica. Aspectos como que la EMDR es una
marca registrada (al igual que la PNL) hace que los profesionales no podamos
aplicarla sin formarnos en una de sus “franquicias” que tienen registradas a
nivel mundial. En ellas, los terapeutas entrenados firman un consentimiento por
el que se comprometen a no difundir lo aprendido a los demás que puedan estar
interesados so pena de juicio. Esto supone, aparte de un negocio bien controlado
y en expansión, una forma cerrada del conocimiento (si no pagas no te enseño y
si enseñas sin mi consentimiento te denuncio y te llevo a juicio) totalmente
alejada de la concepción científica del conocimiento. A esto se une que muchos
terapeutas EMDR se han quejado de los “criterios de elección” de los
entrenadores, llegando a decir que son seleccionados a dedo por la propia
Shapiro.

Por último, hay que aclarar que en nuestra disciplina es necesario contar con
una Psicología basada en evidencia (PBE) o mejor llamada psicología basada en
pruebas (de hecho no debería existir otra psicología que no estuviera basada en
las pruebas). Sin olvidar que es un modelo metodológico, una serie de
procedimientos que pretenden legitimar técnicas y tratamientos, pero también
modelos y teorías (sin importar su orientación) que presenten suficientes
pruebas empíricas de calidad que los respalden. Esto ha creado un primer efecto,
nos ha dotado de una guía para nuestro ejercicio profesional sobre aquellas
técnicas o tratamientos que la investigación ha demostrado eficaces para
problemas concretos. Pero no hay que olvidar que a largo plazo, lo que pretende
la PBE es que no proliferen modelos, teorías o tratamientos cuyos fundamentos no
estén debidamente probados. Así como controlar  y evitar que cualquier teoría,
modelo o idea relacionada con la psicología, por infundada que sea, tenga el
mismo estatus científico que las teorías que han sido bien contrastadas. En la
actualidad, la EMDR no tiene el mismo estatus científico que la TCC porque no lo
tiene su modelo teórico de donde surgen sus técnicas o procedimientos. Entonces
¿Por qué usar técnicas que no se sustentan en modelos teóricos contrastados y
que por el contrario lo hacen en supuestos obsoletos, erróneos o
pseudocientíficos?



Y una última reflexión, Si la EMDR no tiene modelo teórico con apoyo empírico
contrastado y su eficacia se debe principalmente a las técnicas de exposición y
no a los procedimientos propios que la definen ¿podríamos decir que estamos ante
un caso donde una pseudoterapia psicológica es avalada por la APA, a pesar de su
clasificación de “controvertida”?  Y si es así, ¿pueden haber más?

Nota del editor: El próximo jueves 21 de septiembre publicaremos la respuesta
que escribió un grupo de expertos de EMDR para este artículo. 


Referencias

Beller, S., Bender, A. (2017). Theory, the Final Frontier? A Corpus-Based
Analysis of the Role of Theory in Psychological Articles. Frontiers in
Psychology.

Carlson, J., Chemtob, C.M., Rusnak, K., Hedlund, N.L, & Muraoka, M.Y. (1998).
Eye movement desensitization and reprocessing (EMDR): Treatment for
combat-related post-traumatic stress disorder. Journal of Traumatic Stress, 11,
3-24.

Lee CW., Cuijpers P. (2013). A meta-analysis of the contribution of eye
movements in processing emotional memories. Journal of Behavior Therapy and
Experimental Psychiatry, 44, 2, 231-239.



Davidson, P.R., & Parker, K.C.H. (2001). Eye movement desensitization and
reprocessing. (EMDR): A meta-analysis. Journal of Consulting and Clinical
Psychology, 69, 305-316.

Devilly, G.J., & Spence, S.H. (1999). The relative efficacy and treatment
distress of EMDR and a cognitive behavioral trauma treatment protocol in the
amelioration of post traumatic stress disorder. Journal of Anxiety Disorders,
13, 131-157.

Devilly, G. J. (2002). Eye movement desensitization and reprocessing: a
chronology of its development and scientific standing. The Scientific Review of
Mental Health Practice: Objective Investigations of Controversial and Unorthodox
Claims in Clinical Psychology, Psychiatry, and Social Work, 1(2), 113e138.

Foa, E.B., & McNally, R.J. (1996). Mechanisms of change in exposure therapy. In
R. M. Rapee (Ed.), Current controversies in the anxiety disorders (pp.329-343).
New York: Guilford.

Herbert JD., Lilienfeld SO., Lohr JM., Montgomery RW., O’Donohue WT., Rosen GM.,
Tolin DF. (2000). Science and pseudoscience in the development of eye movement
desensitization and reprocessing: Implications for clinical psychology. Clinical
Psychology Review, 20, 8, 945-971.

Labrador, F. J., & Bados López, A. (2014). Técnicas de modificación de conducta.
Madrid: Pirámide.



Loftus, E., Ketcham, K. (1995). The Myth of Repressed Memory: False memories and
allegations of sexual abuse. The New England Journal of Medicine. 333, 133-134.

McNally, R.J. (2006).The Science and Folklore of Traumatic Amnesia. Clinical
Psychology Science and Practice 11, 1, 29 – 33.

Maxfield, L (1999) Eye Movement Desensitization and Reprocessing. An Empirical
Review of the Effectiveness of EMDR as a Treatment for PTSD. Sage Journals.

Shapiro, F. (1989) Eye movement desensitization: A new treatment for
post-traumatic stress disorder. Journal of Behavior Therapy and Experimental
Psychiatry, 20: 211-217.

Van den Berg DP., De Bont PA., Van der Vleugel BM., De Roos C., De Jongh A., Van
Minnen A., Van der Gaag M.(2015). Prolonged exposure vs eye movement
desensitization and reprocessing vs waiting list for posttraumatic stress
disorder in patients with a psychotic disorder: a randomized clinical trial.
Jama Psychiatry, 72, 3, 259-267.

Zayfert, C et al. (2005). Exposure utilization and completion of cognitive
behavioral therapy for PTSD in a “real world” clinical practice. Journal of
Traumatic Stress, 18, 6, 637-645.




RELACIONADO

TERAPIAS NEUROCIENTÍFICAS: UN NUEVO CUERPO DE TERAPIAS

El gran desarrollo actual de las Neurociencias puede explicarse por el creciente
número de pacientes que sufren de enfermedades y accidentes del sistema nervioso
como el Alzheimer, Parkinson, demencias o trastornos psiquiátricos como la
depresión o la esquizofrenia, llevando a las autoridades sanitarias a
incrementar los medios dedicados tanto a…

¿QUÉ ES LA TERAPIA POR EMDR?

Definición Número Uno Global: El EMDR es una psicoterapia integrativa validada
científicamente. Es una aproximación para tratamiento orientada en fases, que
incluye un protocolo combinado exclusivo, con un procedimiento estandarizado,
basado en el fundamento teórico del modelo de Procesamiento de Información
Adaptativo. Este modelo está basado en la filosofía de…

¿ES LA EMDR UNA PSEUDOTERAPIA?, POR SUPUESTO QUE NO

[vc_row][vc_column width="1/6"][/vc_column][vc_column
width="2/3"][vc_column_text]Recientemente se ha publicado en esta revista un
artículo que ha pretendido dejar establecida una opinión acerca del modelo
psicoterapéutico EMDR y su utilidad o valor dentro de la Psicología basada en la
evidencia. La referencia a EMDR dentro de la mayoría de las guías de expertos
ha…



SERGIO GARCIA MORILLA

Soy psicólogo Máster en Psicología Clínica y de la Salud, me formé y especialicé
entre Tenerife y Barcelona donde tuve la oportunidad de trabajar unos años en la
Unidad de Terapia de Conducta (UTC). Me encanta la terapia y todo lo que tenga
que ver con los procesos de cambio y mejora personal. También me gusta la
divulgación y acercar cada vez más la psicología científica a la gente. Me
considero una persona curiosa, inquieta y escéptica que piensa que es necesario
estar siempre aprendiendo y renovándose. Esto me ha llevado a querer saber más
de lo que verdaderamente me apasiona y especializarme en terapia cognitivo
conductual, de tercera generación y análisis y modificación de la conducta.

Comentarios no permitidos.


PSYCIENCIA
 * Contáctanos
 * Publicidad
 * Nosotros
 * Publica

Psicologia y neurociencias en español todos los días
Buscar por:
Buscar

Ingresa las palabras de la búsqueda y presiona Enter.